domingo, 4 de octubre de 2009

CARTA A SUS HIJOS:


Queridos Hildita, Aleidita, Camilo, Celia y Ernesto:

Si alguna vez tiene que leer esta carta, sera porque yo no este entre ustedes. Casi no se acordaran de mi y los mas chiquitos no recordaran nada.

Su padre ha sido un hombre que actúa como piensa, seguro ha sido leal a sus convicciones.

Crezcan como buenos revolucionarios. Estudien mucho para dominar la técnica que permite dominar la naturaleza. Acuerdense que la revolución es lo importante y que cada uno de nosotros, solo, no vale nada.

Sobre todo sean siempre capaces de sentir en lo mas hondo cualquier injusticia cometida contra cualquiera, en cualquier parte del mundo. Es la cualidad mas linda de un revolucionario.

Hasta siempre hijitos, espero verlos todavía. Un beso grandote y un abrazo de

Papá.


Escrito en algún mes de 1967, en algun lugar de la selva boliviana.